En Vallecas poca gente habla ya del sabotaje que ocurrió el pasado 23 de septiembre poco antes de que comenzara el partido entre Rayo y Real Madrid. El prejuicio fue, a parte para los espectadores y el público que había comprado la entrada y que no pudo acudir al día siguiente, fue para el Rayo. Las pérdidas se estiman en 250 mil euros y el club ya presentó la respectivas denuncias.
A día de hoy, tal como se informó en Radio Marca ayer, la investigación de la policía judicial va dando sus frutos. Un mes y un día después, los investigadores ya conocen la identidad de las tres personas que actuaron en el sabotaje. Un ex empleado del club, un aficionado rayista con antecedentes penales y otra persona relacionada con la afición rayista. El Rayo presentó la denuncia por allanamiento, daños y riesgo de poner la integridad física de los espectadores que iban a acudir al campo en peligro. Esta es la situación real en estos momentos. Nada se ha olvidado y los seguros esperan el dictamen del juez, que tiene que citar a estas tres personas, para seguir la actuación.
El próximo sábado hay otro encuentro en Vallecas. Llega el Barcelona. Para evitar incidentes, y aunque el Rayo ha comunicado que no hará día del club porque el pago fraccionado del abono está próximo, la realidad es que no lo hace para evitar males mayores. Más vale prevenir.
Menudo Pájaro 